Presupuesto del proyecto social comunitario.
El problema de la financiación en un proyecto comunitario.
En este tipo de proyectos, que no forman parte de una asociación u ONG, será difícil lograr financiación. Puede que en la localidad o provincia haya ayudas para grupos de personas no asociadas, pero es poco frecuente, por lo que es importante planificar bien el presupuesto del proyecto social comunitario.
Para ello lo ideal es realizar dos presupuestos. Por un lado los gastos que conllevan las actividades y la gestión interna. Por otro, los ingresos que se esperan lograr. El balance total debería de ser cero.
Presupuesto de gastos.
Quizás sea mejor comenzar con un presupuesto escueto, con los gastos que sólo sean esenciales para el funcionamiento del proyecto. Normalmente los presupuestos tienen una planificación anual, pero en la primera etapa del proyecto se podría empezar con un presupuesto trimestral.
Hay que tener en cuenta que cualquier cambio en el presupuesto también supone un cambio en las actividades y la gestión interna (y viceversa).
Para tener en cuenta los gastos esenciales habría que fijarse en (1) los materiales que se necesitan para las actividades y no puedan ser cedidos por ninguna otra entidad.
(2) Los posibles gastos de luz, gas, mantenimiento de cuenta corriente, etc. que puedan ocurrir.
(3) Los gastos relacionados con el voluntariado (ropa, transporte, seguro, etc.) para los primeros meses.
A los pocos meses el presupuesto se puede actualizar, con suerte con unos gastos bastante más generosos, que por ejemplo incluyan más material o alguna campaña de publicidad en redes sociales.
Hasta entonces, con un presupuesto inicial pequeño, se evitará depender de los ingresos y la atención se podrá centrar en crear un buen grupo de voluntariado y contactar con las personas destinatarias.
Presupuesto de ingresos.
La cantidad a presupuestar en ingresos debería de ser la misma que en gastos, lo que no está claro es de dónde van a provenir esos ingresos.
Suponiendo que el proyecto no trabaja bajo el paraguas de otra entidad, y por lo tanto no puede facturar ni solicitar subvenciones, lo más probable es que los ingresos vengan de colectas o donaciones privadas.
La mejor forma de prever cuánto se puede lograr es conocer casos previos, o analizar el entorno.
Hay distintas formas de realizar colectas en el entorno, hoy en día se puede optar también por crowdfunding en internet. Pero en todos los casos es necesario que el proyecto se difunda bien y tener la máxima transparencia.
Si al presupuestar los ingresos se ve inviable alcanzar la cantidad de gastos pensada, habría que pensar si algún gasto se puede evitar, por ejemplo solicitando el material a otra entidad o al ayuntamiento. ¡Seguro que hay alguna alternativa!